En el acto de colación, la joven sostuvo con orgullo la imagen de su abuela mientras recibía su diploma, convirtiendo un instante académico en un homenaje lleno de amor y gratitud. Este gesto conmovió a quienes presenciaron la graduación, recordando la importancia del acompañamiento familiar y el vínculo que trasciende incluso la ausencia física.
La historia de Jiru refleja cómo los recuerdos y el cariño de quienes nos apoyan marcan la vida y acompañan los logros más importantes. Su gesto se convirtió en un símbolo de amor y perseverancia, inspirando a otros a honrar a quienes siempre estuvieron a su lado.
FUENTE: CON SENTIDO CRÍTICO