Poseedora de una vocación docente inquebrantable, respetada y súper estimada por quienes han sido alumnos y colegas. Llegamos a casa de doña Gloria Lilia Galván de Villar, y lo primero que nos conmovió fue su delicadeza y simpatía. Nos atendió con mucha amabilidad, y eso nos permitió confirmar su formidable nobleza..