Al médico clínico Munir Dantur lo llamaron en vida, ‘el médico del pueblo’. Desde que yo recuerdo, siempre brindaba atención a quienes no tenían cómo pagar. Sin embargo, la gente con pocos recursos económicos le agradeció el gesto llevando pan, dulces, huevos, gallinas, quirquinchos, charatas, corzuelas, lechones, cabritos o cualquier producto de preparación casera.