El dirigente político Jorge Esquivel abrió el paraguas e hizo público que una vez más es objeto de una campaña sucia en su contra. Ahora, que los políticos se dediquen con tanto entusiasmo a desprestigiarse, no debiera ser ninguna novedad, ni para Esquivel, ni para nadie. Aún cuando contribuyan indiscutiblemente a debilitar su propio trabajo de hacer política..