El ajedrez es una réplica miniaturizada de la lucha por la vida, por consiguiente, el jaque mate, que determina el fin de la partida, es una metáfora de la muerte, tras lo cual las piezas, todas por igual, van a dar a una caja. Por eso un proverbio italiano dice: “Una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja”.