Se trata de Adrián Antonio Vera, uno de los principales condenados por el robo de caños en Aguaray en 2020, ahora quedó acusado de organizar el ingreso y la venta de drogas en el Complejo Penitenciario NOA III, donde cumplía la pena impuesta por robo agravado. También imputan a su pareja y un efectivo del Servicio Penitenciario Federal que, según la pesquisa, recibió pagos por casi siete millones y medio de pesos por el “negocio”.