Una rotonda para la CRUZ BLANCA

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Una rotonda para la CRUZ BLANCA
Una rotonda para la CRUZ BLANCA

De manera ininterrumpida, el municipio de Joaquín V. González continúa con la realización de esta importante obra. El personal de obras y servicios públicos realizó la construcción de mampostería del lugar. Por otro lado se pintará la emblemática cruz que quedará instalada en el sector central.

No cabe dudas que LA CRUZ BLANCA forma parte del patrimonio religioso-cultural-histórico de la ciudad de Joaquín V. González.

Sobre este tema, ZONA SUR SALTA de manera conjunta con la licenciada Blanquy Omar, publicó en mayo de 2021 una nota sobre LA HISTORIA DE LA CRUZ BLANCA y la necesidad de recuperarla para el 2022 ya que está ligado a nuestra identidad. 

Como dice el dicho: "más vale tarde que nunca". Aquí le mostramos la nota que hace tres años publicamos. 

Las cruces de las misiones, con la inscripción “SALVA TU ALMA”, fueron una tradición organizada por la Iglesia Católica. El lema surgió del Concilio de Trento realizado en Bolonia en al año 1545. Su objetivo fue conseguir la conversión de los viajeros porque marcaba su camino. Como mandato, generalmente, se instalaban en zonas de montaña. El lema fue una tradición también para los padres redentoristas. El madero horizontal muestra el sentido del camino del cristiano y el vertical el destino eterno.

Nuestra CRUZ BLANCA fue erigida en el año 1880. Época en que un batallón del ejército argentino hizo campamento en La Manga, Partido de Balbuena. Acompañaban a la expedición sacerdotes redentoristas y frailes franciscanos. En ese lugar “plantaron” tres cruces comunitariamente. Solo a una  grabaron, en su travesaño horizontal, la leyenda SALVA TU ALMA.  Fue construida por los lugareños de la época, entre ellos: matacos-wichí, soldados, campesinos, misioneros mercedarios y otros pobladores. Es de quebracho colorado, madera noble e incorruptible, y rústica. La pintaron de color blanco empleando la técnica de los jesuitas. Ellos mezclaban la sangre de los bueyes con cenizas del algarrobo y/o quebracho así la pintura se pegaba a la madera. Hasta el momento no se conoce que en los chacos (salteño, santiagueño, chaqueño y santafecino) se encuentren cruces con la inscripción “Salva tu Alma”. Por lo que hasta el momento, sería la única cruz con esta leyenda en la región chaqueña argentina.

En el año de su construcción 1880, entre el mes de agosto y diciembre, había aparecido “una estrella que tenía una cola brillante hacia arriba y se inclinaba hacia el norte”. El fenómeno fue contemplado por los pobladores y era esporádico.

Un 5 de febrero de 1908 tembló la “Frontera Este” y el norte argentino con el terremoto cuyo epicentro se ubicó en el departamento de Metán. Fue de larga duración, de carácter ondulatorio,  de magnitud 7 grados Mercalli y con fuertes réplicas. En La Manga el sismo había derrumbado a la CRUZ BLANCA, que aún mantenía su color, e inclinado a las dos restantes.

Según la tradición, cuando los pobladores intentaron “replantar la cruz caída con el terremoto” no lograban estabilizarla. Una y otra vez  perdía su equilibrio. Caía al piso  siempre con orientación bajando el río, bajando el camino. Se interpretó que en la caída  la CRUZ BLANCA pedía su traslado, que era un mensaje sagrado y una señal, al decir de los frailes y lugareños.

Por los que los vecinos  de La Manga (Balbuena) y los lagunenses acordaron con los padres franciscanos que la CRUZ BLANCA se plantara en el pueblo de Laguna Blanca, en la fecha de Semana Santa, casi a dos meses del terremoto que la derribó. Coincidieron que la CRUZ salía de tierras bendecidas por los misioneros jesuitas desde el siglo XVI y que llegaría a tierras bendecidas y por ambos lugares caminó San Francisco Solano evangelizando. Por lo que su traslado  protegería a todos los pobladores del Partido de Balbuena.

Así, el sábado de Semana Santa, al amanecer y en procesión, trasladaron a la CRUZ BLANCA  de casi cinco metros. Debido a su peso  la subieron en una zorra y la sostenían  casi parada matacos y criollos bautizados. A pie, a caballo, en jardineras, la acompañaron desde La Manga “bajando” por el camino de Las Carretas a Laguna Blanca. El cortejo procesional era encabezado por los Frailes Franciscanos, por los rezachidores que llevaban rosarios bendecidos y por “los músicos autodidactas del violín”. Las campanas de la Iglesia de La Manga sonaron para despedirla. A la vera del camino de las carretas, los lugareños esperaban el paso de la peregrinación  para unirse.

Mientras tanto los lagunenses habían desmontado el lugar indicado para erigir a la CRUZ BLANCA que en ese año era un monte cerrado de algarrobos, mistoles y quebrachos. El espacio público bendecido marcó territorialidad en la traza urbana de la futura plaza central del vecindario de Laguna Blanca. En su base se colocaron piedras extraídas del río Pasaje-Juramento. En los canteros se pusieron flores y plantas como la “corona de Cristo” (hoy avda. Güemes e Hipólito Yrigoyen, en Joaquín .V. González). Los pobladores se habían vestido de fiesta para recibirla.  Prepararon para los peregrinos y la población tamales, humitas, mazamorra, tortillas asadas, y carne asada de tamberas de un mismo color porque daba suerte. Las campanas de la Capilla de Laguna Blanca sonaron para recibir a la CRUZ BLANCA, trabajada a golpes de hacha.

La CRUZ BLANCA fue venerada y se convirtió en lugar de peregrinación durante todo el año. Junto a los Santos Patronos de la Capilla han sido lugares de petición y agradecimiento de los antiguos pobladores.

La CRUZ BLANCA es nuestro patrimonio religioso-histórico y cultural y está ligado a nuestra identidad. Es símbolo de la historia de la ciudad y municipio de Joaquín .V. González. El pasado de un pueblo y su patrimonio pertenecen a todos sus habitantes. Su conocimiento y valoración es la mejor garantía para su protección y conservación. Legarlo es el mejor regalo de cuanto recibimos de las generaciones que nos precedieron, es un testimonio y memoria del significado que para ellas tuvieron los lugares y los bienes históricos-culturales y religiosos.

El 3 de mayo se conmemora el Día de la Santa Cruz. La festividad fue instituida en el siglo IV  en Jerusalén. En muchos países del mundo es tradición popular su festejo.

Apreciar nuestro patrimonio religioso-cultural-histórico nos permitirá recuperarlo. Al hacerlo podremos festejar comunitariamente a nuestra CRUZ BLANCA, en el próximo año 2022, porque está ligado a nuestra identidad.


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