La proliferación de este tipo de insectos se da comúnmente tras el aumento de precipitaciones, acompañados de temperaturas elevadas. Estas condiciones climáticas favorecen a la explosión de huevos y reproducción de grillos, que empieza a disminuir cuando desciende la temperatura.
Los grillos son insectos que a menudo se asocian con la llegada del verano y las noches cálidas. Su característico canto nocturno puede ser encantador en el entorno natural, pero cuando estos pequeños insectos encuentran su camino hacia el interior de nuestros hogares, pueden convertirse en una molestia.
Su aporte a nuestro planeta y la relación con los alacranes
Los grillos son importantes para el ecosistema porque forman parte de la cadena alimentaria de algunas especies. Entre sus aportes claves a la naturaleza, destaca su ayuda en la polinización de plantas y flores, y su importancia como indicadores de la calidad del aire y temperatura, ya que sus hábitos y comportamientos están directamente relacionados con las condiciones ambientales.
Causas de la presencia de grillos en el hogar
1) Acceso a través de aberturas: son capaces de pasar a través de pequeñas aberturas y grietas en paredes, ventanas y puertas. Si el exterior de la vivienda no está sellado adecuadamente, es más probable que los grillos encuentren su camino hacia el interior.
2) Atracción hacia la luz: Son atraídos por la luz artificial, lo que puede llevarlos a entrar en el hogar a través de ventanas y puertas que tienen luz encendida en el interior durante la noche.
3) Hábitats cercanos: Si el hogar se encuentra cerca de áreas verdes, jardines o campos, es más probable que los grillos se acerquen en busca de refugio y alimento.
4) Condiciones climáticas: Los cambios en el clima pueden influir en el comportamiento de los grillos. Por ejemplo, en épocas de sequía, pueden buscar lugares más húmedos, como los interiores de las casas.
5) Alimentos disponibles: La presencia de fuentes de alimento, como migajas y restos de comida, puede atraer a los grillos al interior de la vivienda.
Estos insectos no representan peligro alguno para los humanos. Sin embargo, al ser uno de los alimentos principales de los alacranes, su presencia puede traer como consecuencia una mayor atracción de animales ponzoñosos. Por eso, es importante recordar algunas medidas preventivas para aplicar en los hogares:
1. Utilizar rejillas en desagües de ambientes y sanitarios.
2. Controlar las entradas y salidas de cañerías, aberturas y hendiduras.
3. Colocar burletes o alambre tejido (mosquitero) en puertas y ventanas.
4. No dejar ropa en el piso.
5. Revisar y sacudir prendas de vestir y calzados.
6. Sacudir la ropa de cama antes de acostarse o recostar a un bebé o niño.
7. Tener precaución cuando se examinan cajones o estantes.
8. Evitar caminar descalzo en zonas donde es frecuente la presencia de alacranes.
