“Me dejaron al borde del abismo”

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“Me dejaron al borde del abismo”
“Me dejaron al borde del abismo”

Cansado de los robos sistemáticos, el empresario gastronómico hace pública su situación, apelando a que las autoridades tomen nota de su pedido y le brinden una respuesta.

Joaquín Bernardo González, (más conocido en nuestra ciudad como ‘Joaquinillo’), ha demostrado a lo largo de su vida, una vasta trayectoria en Servicios Gastronómicos. Además, es una persona afable, honesta y responsable, que se ganó el cariño de todos los que lo conocemos.

Ahora, la vida lo encuentra golpeado en lo económico, y desalentado como para seguir creyendo en un futuro prometedor.

En una de las varias denuncias que realizó, él mismo aportó el nombre de uno de los sujetos que le habría robado, pero nadie hizo nada, y ni siquiera le dieron una respuesta a esa acusación.

En los primeros días del mes de febrero del año 2020, ‘Joaquinillo’ viajó hacia la provincia de Buenos Aires por razones de salud, retornando a nuestra ciudad en diciembre del año 2020. Esto fue aprovechado por los malvivientes que ingresaron a su domicilio en reiteradas oportunidades. Uno de sus amigos, al percatarse de lo sucedido, hizo la denuncia y alertó a ‘Joaquinillo’ de lo que estaba pasando.

Lo decepcionante fue que los funcionarios policiales no pudieron encontrar ni a los ladrones, ni a las cosas robadas.  

Entre los objetos sustraídos la mayoría fueron utensilios empleados en su trabajo, como un horno pizzero de seis bandejas y tres escaleras: la primera de nueve peldaños, segunda de siete peldaños y la tercera de cinco peldaños, todas de madera.

Desde nuestro lugar de trabajo solicitamos encarecidamente a las personas que puedan ofrecer una ayuda a ‘Joaquinillo’, que se acerque a su domicilio ubicado en avenida Rivadavia esquina 1º de Mayo. Todo sumará para ayudar, desde un elemento para su trabajo, hasta la contratación del servicio gastronómico que el ofrece.

Breve reseña de ‘Joaquinillo’

El trotamundos

(Artista- Cocinero)

‘Joaquinillo’ nació en Joaquín V. González un 6 de enero de 1.958. Es hijo de don Joaquín B. González y doña Benedicto Suárez. En su vida tuvo cuatro hermanos: Olga María, Elsa Mirta, Graciela Elvira y Víctor Roberto (fallecido el 12 de diciembre de 1.989 a los 17 años en un accidente de tránsito). Se casó con Antonia Benítez (brasileña) con quien tuvo tres hijas: María Laura (38) Cecilia Gabriela (36) y Paola Giselda (34).

Ingresó a la escuela primaria (Pedro B. Palacios) a los 8 años porque desde niño trabajaba con sus padres, que a esa temprana edad, ya le daban responsabilidades familiares. Ellos vendían verduras y frutas en Monte Quemado y Roque Sanz Peña. Era vendedor ambulante. Trabajaban en el pueblo y hacían la distribución en una jardinera que recorría las calles y el campo.

De los años escolares, Joaquín recuerda que en cuarto grado lo suspendieron por defender a un compañero  a quien la maestra lo vivía castigando con el puntero. Luego de una suspensión de dos días sus padres decidieron cambiarlo a la escuela Martín Fierro donde finalizó sus estudios.

Buenos Aires

A los 12 años fue de paseo a la casa de una tía hermana de su madre y después a los 16 decidió vivir en aquella ciudad. Allí trabajaba en una fábrica y en una verdulería y por la noche hacia el secundario que no pudo finalizar. Sin embargo, su pasión por conocer y desarrollarse lo llevó a un lugar privilegiado de la gastronomía. En la fotografía lo vemos con Mario Varakus o Mr.T tal como se lo conoció en Brigada A, una serie de los 80’.

Bailar FOLCLORE, una pasión

Cuando pasa a la escuela Martín Fierro descubrió su pasión por el baile. Las docentes le enseñaban chacareras, zambas y pericón. Fue a concursar en un evento intercolegial que se llevó a cabo el Salta Club, obteniendo el primer premio en malambo y el segundo en danza. La delegación estaba integrada por: Elena Peyrot, Chulo Capllonch, Vitucho Baigorria, Coqui Aguirre y su hermano, Coqui Santillán, entre otros. Actualmente bailar folclore es una de sus mayores pasiones que disfruta a pleno en cada fiesta patronal que lo tiene como uno de los principales protagonistas en el encuentro de los barrios.

Joaquín se gana la vida brindando un servicio gastronómico diferenciado, aunque es más reconocido por ser un tipo sencillo, buen camarada, trotamundos medio loco y por sobre todas las cosas, buscador interminable de amigos, quimeras y mundologías.


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