Diario El Tribuno publicó una nota en la que Teresa expresa lo siguiente: “Me dejaron en la calle. Me hicieron investigar y aportar pruebas y cuando dejaba los pendrive desaparecían una y otra vez. En el juicio al que no me dejaron ingresar, esas pruebas no fueron valoradas. Nos hicieron el dos por uno. Nadie los quería condenar. Aún con testimonios, con fotografías del camión, de los animales, videos, audios, declaraciones de quienes los vendieron asegurando la calidad y el tipo de animales que la banda de cuatreros les entregó".
Inversión de valores
Implica que la lógica, la coherencia y los valores no encajan, y las cosas se hacen al revés, premiando a quienes deberían ser castigados o viceversa. Algunos de estos casos son ejemplos absolutos de la incongruencia en que vivimos.
1.  El ex juez federal Raúl Reynoso fue condenado a 13 años de prisión, luego de un juicio que duró dos años y medio. El ex magistrado fue encontrado culpable de liderar una asociación ilícita para favorecer a NARCOTRAFICANTES con resoluciones judiciales.
2.  Un empleado judicial de la provincia fue condenado hace pocos días, a 7 años de prisión por liderar la operación de transporte de 23 kilos de marihuana.
3.  Dos gendarmes del Escuadrón 52 fueron imputados y quedaron detenidos en prisión preventiva por participar de un transporte de 161 kilos de cocaína.
4.  Y como si esto fuera poco, tenemos un presidente como Javier Milei que sigue poniendo en práctica políticas de ajuste que recaen en los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Además, hace pocos días volvió a emitir un discurso de odio en el cual, a quienes piensan distinto a él, los trató de: basuras, ratas, inmundos y kukas. Un verdadero tirano vestido de presidente.
Podría llenar cientos de páginas con hechos que demuestran que transitamos una época en la que todo está ‘patas’ para arriba.
De acuerdo con la nota de El Tribuno, ‘Tere’ Mercado esperó casi cinco años el juicio contra una banda de cuatreros que diezmó su rodeo mestizo, herencia de su padre Lucho Mercado -el último de una saga de anteños que durante más de un siglo custodiaron la frontera salvaje del chaco indomable- y finalmente sin siquiera poder asistir a las audiencias -por prohibición del juez- se enteró que todos los cuatreros fueron absueltos. Si poco fuera eso, por aquella sentencia tampoco será resarcida, deberá asumir los costos de su investigación privada. También deberá cuidarse de las amenazas e intimidaciones que recibió mientras el proceso penal avanzaba (que fueron denunciados) y tampoco esclarecidos.
"Ni siquiera les pude ver la cara. Me pregunto, ¿si yo no entré al juicio, yo no robé, yo gasté lo mío buscando justicia, entonces por qué me condenaron a mí? Fui a caballo y hallé las huellas de decenas de animales que fueron arriados hacia un campo vecino, de ahí salieron en camión. Porque no obtener justicia es condenar a la víctima. Cada día me voy a reprochar haber creído, haber gastado, haber esperado años un mendrugo de justicia", dijo apesadumbrada. "Quisiera revocar ese fallo en otra instancia, pero ya no tengo con qué y tampoco para qué", finalizó diciendo.