Con la simplicidad de lo innato, auténtico y campechano

- SOCIEDAD

Con la simplicidad de lo innato, auténtico y campechano
Con la simplicidad de lo innato, auténtico y campechano

En general, aspiramos a ser buenas personas y a hacer el bien. También nos agrada rodearnos de personas caritativas, empáticas y bondadosas. Pero, ¿sabemos qué es ser buenas personas? La bondad no solo es dar, sino que es hacerlo de la forma más desinteresada posible. Y no solo tiene que ver con bienes materiales, o ¿acaso hay mayor tesoro que el cariño? Ser buenas personas consiste en tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros. Ni más, ni menos. Con este argumento es que basamos esta historia de vida. La de Enrique Brandán, más conocido como 'Buliqui'.


Hoy con sus 75 años, 'Buliki' Brandán dedica sus días a cosechar todo el cariño que sembró en su camino. Esa deferencia y ternura viene tanto de la gente de Joaquín V. González, como el amor incondicional de su familia.
'Buliki' fue camionero en su juventud, pero comenzó a meterse en el corazón de su pueblo, allá por 1.987 cuando se inició trasladando maestras del turno mañana a la escuela de El Algarrobal. Por la tarde lo hacía con un grupo de docentes que cumplían tareas en Salta Forestal. Primero tenía una camioneta Ford 100 nueva con cúpula. Luego vio la necesidad de algo más específico, y en abril de 1.992 consiguió un transporte escolar.
La apertura del Jardín de Infantes Rayito de Sol, fortaleció definitivamente al Transporte Escolar, ya que todos los días traslada niños de 3, 4 y 5 años.
En 1.995, para mejorar la calidad del transporte, adquirió una camioneta Renault Trafic nueva, con la que siguió transportando a los niños de diferentes escuelas. En turno mañana, también trasladaba chicos a la Escuela Técnica.
El Transporte Escolar dejó de recorrer las calles en el año 2014. Los primeros alumnos que tuvo fueron: los hijos del Dr. Montenegro, del Dr. Ansaldi, Máximo Diez, del Dr. Mir, de la seño Nena Castro, del Dr. Navarro, de la Dra. Nieva, de Lucho Navarro, del profesor Pacheco, del Dr. Novillo, del Dr. Dario Pacci, del contador Adrián Gómez, los chicos Soruco, Moya, Brandán, Sergio Ayala, entre otros. Fueron muchísimas las familias a las que transportaban sus hijos, junto con la colaboración de su sobrina María Belén Moyano Brandán. Ella es la sobrina que más admiración siente por él. Desde el año 2002 hasta el año 2004 trabajaron juntos en el transporte y cuidado de los niños. Ella se encargaba de abrir y cerrar la puerta del vehículo.

SU FAMILIA

‘Buliki’ Brandán es el primer hijo del matrimonio entre Werfil Brandán y Yolanda Cuellar.

En total tuvieron 9 hijos, 7 mujeres y 2 varones: Enrique (Buliqui), Doly Estela, Marta Isolina, Sara Azucena, Ana Elvira (tinini), Nely Mirian (niní), Mirian del Valle (evi), Ricardo Abel (cuchi), y por último Silvina Cristina.

EL AMOR DE SU VIDA

Su compañera de ruta es Beatriz Heriberta Astorga, jubilada docente nacida el 16 de febrero de 1.962 (16 años menor que él). Con ella tuvo a Enrique, Jorge Armando, Abel Ramiro y Emilce Carolina.

Sobre el amor y los años compartidos, ‘Beti’ nos contó: “éramos vecinos y nos pusimos de novios en el año 1982. Yo vivía con una prima mía al frente de su casa, y así nos conocimos. Noviamos 2 años, y el 2 de noviembre de 1984 nos casamos por civil, y un día después por iglesia.

Al año vino el primer niño, y al año y dos meses vino el segundo, y por esas cosas de que yo estudiaba y trabajaba, esperamos casi 7 años para recién encargar el tercero. Finalmente,  dos años después nació la última. Ella es la niña, la reina de la casa.

Como matrimonio trabajamos siempre juntos a la par, y a pesar de la diferencia de edad (porque nos llevamos 16 años), fuimos y somos muy unidos. Todo de común acuerdo, y más ahora ya estamos jubilados.

Para mí él es mi único amor, mi único hombre, el padre de mis hijos y siempre lo voy a respetar por todo lo que es”, concluyó su mujer.

En este tramo final del relato nos quedamos con las afectuosas palabras de Belén: “Para mí él es el mejor tío del mundo. Siempre presente en las buenas y en las malas. Trabajar a su lado fue una experiencia maravillosa y muy linda a pesar que nos tocó vivir en ese entonces, un momento muy desagradable cuando lo estafaron en la compra de un vehículo. Ahí aprendí de él que nunca debemos rendirnos. Que siempre debemos luchar dando lo mejor de cada uno de nosotros, tal como él lo supo hacer en ese momento. A pesar de mi juventud, él dejo en mí el mejor ejemplo de hombre trabajador, perseverante y luchador como pocos”, concluyó.

Colaboraron en esta nota: @chapagym, Escuela de Fútbol Infantil Pumitas de César Facciuto, Tranporte de Cargas de  Emilio  Abregu y Remis MAR-TOM de Jorge Brandán.

Este artículo está optimizado para dispositivos móviles.
Leer Versión Completa