Es por eso que debemos cautos para no afectar a personas con discapacidad, autismo, ancianos, bebés y mascotas.
A pesar de las dudas sobre el accionar generalizado de la comunidad, con beneplácito corroboramos que en gran medida, la normativa se cumplió.
Cabe destacar que los niños que sufren de hipersensibilidad acústica extrema, sufren demasiado las situaciones de ruidos severos o estruendos, lo que en muchas ocasiones los hacen transitar por momentos de crisis nerviosas, ataques de pánico y autoagresión.
A esta altura importa poco si el propósito cumplido se debió a la campaña reiterada desde el municipio local, o a las malas condiciones climáticas o a los enflaquecidos bolsillos que más esqueléticos se encuentran al finalizar cada mes. Lo cierto es que se logró y habrá que mirar la parte del vaso lleno, por lo menos en este arranque de 2021.