En medio del caos de valores ¿puede salvarse la amistad?

- OPINIÓN

En medio del caos de valores ¿puede salvarse la amistad?
En medio del caos de valores ¿puede salvarse la amistad?

En la medida que estemos dispuestos a darle valor a la verdadera amistad, me anima creer que si puede. Sin embargo, hay muchas personas egoístas que olvidan que la felicidad está en el amor desinteresado que brindamos a los demás. Un verdadero amigo está en las buenas y en las malas.


La amistad verdadera se basa en la confianza, el respeto, la lealtad y el apoyo emocional mutuo, incluso en momentos difíciles, mientras que la amistad superficial se caracteriza por la falta de conexión profunda, siendo a menudo transitoria y basada en la conveniencia o el interés.

Para Maquiavelo, la amistad no es pura por idealismo, sino que está intrínsecamente ligada a la utilidad y la conveniencia. Considera que las amistades forjadas por interés o dinero son frágiles y no perduran en tiempos difíciles, mientras que las que se basan en la necesidad y en la lealtad en momentos de adversidad son más reales, pues se fortalecen con la dificultad. 

Para mí, la verdadera amistad no es solo una relación de conveniencia o de "usarse" mutuamente. Debiera basarse en el apoyo mutuo y el amor desinteresado. Si es verdad también que los amigos se apoyan y se benefician de la relación, pero el principio fundamental es el deseo por el bien del otro, no la utilidad personal. Las amistades genuinas son relaciones recíprocas que se construyen con el tiempo, la confianza y el afecto, donde el bienestar del otro es una prioridad. 

LA OTRA MIRADA

Me doy perfectamente cuenta que muchas acciones no avalan mi credo. Entonces me pregunto: ¿la verdadera amistad existe hoy en día?, y no falta quien contesta: Si, sólo con tú sombra y cuando hay sol.

Compartiendo un café en grupo, y hablando sobre este tema, uno de los que estaban ahí manifestó: “Con el paso de los años tuve que admitir que no existe amistad verdadera, ya que la mayoría solo se vincula si es conveniente. Proponen un uso de los unos hacia los otros. El usarnos los unos a los otros se llama civilización. Mientras seas útil, beneficioso, placentero o conveniente, voy a ser tu amigo. Esa psicología es válida también para las parejas. Mientras seas útil, beneficiosa, placentera o conveniente, te amaré. Nadie es amigo ni ama al pordiosero, al inútil, al enfermizo. Casi todo el mundo busca o espera obtener algún beneficio, placer o conveniencia del otro”, concluyó. Claramente nadie se identificó con aquel comentario.

Para finalizar debo decir que a pesar de las discusiones intrascendentes y repetitivas, yo siempre he creído en la amistad. He sabido disfrutar su lado bueno y divertido, pero también siempre estuvo mi voluntad dispuesta a sufrir y sacrificarse por ella.

por Omar Dantur

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