“Éramos pocos y parió la abuela”

- OPINIÓN

“Éramos pocos y parió la abuela”
“Éramos pocos y parió la abuela”

Este es un refrán que se usa para expresar que una situación ya mala, empeora. Elecciones otra vez, y en vez de vivirlo como una fiesta de la democracia, nos pasa todo lo contrario.


Nadie sabe cómo hay que hacer para afrontar el dilema de a quien hay que votar esta vez. La compleja situación económica, política y social de Argentina genera incertidumbre social.

Ante esto uno se pregunta ¿Qué hacer para cuidar nuestra salud mental y calidad de vida?

"Los argentinos estamos preparados para sobrevivir cualquier situación por más fulera que sea", esta una de las frases más comunes que se escuchan en cualquier conversación. De hecho, el constante aumento de precios, la imposibilidad de proyectarse y la inseguridad podrían ser ejemplos de esta situación. Sin embargo, en estos últimos años incorporamos un nuevo aditamento al asunto: las medidas del gobierno nacional conducido por el presidente Javier Milei, y todo lo que de ahí se desprende ¡Éramos pocos y parió la abuela! Estamos, jodidos, re jodidos.

Quien alcanza el poder ejecutivo de un país obtiene la corona, y ese honor lo habilita para disponer de los recursos del estado como el considera más apropiado o como si le fueran propios. Pero conservar su lugar sin sobresaltos requiere amortizarlo. “Tirar algunos centros” como se dice.

Ahora bien, para acceder a la repartija, los de categoría inferior (gobernadores, senadores, diputados, intendentes, concejales) deben alinearse según corresponda con su rango político. Y en este punto ya no importan ni la fractura de ideologías, ni mucho menos las traiciones, que como todos sabemos, están a la orden del día.

¿Qué podemos hacer para enfrentar la incertidumbre que implica vivir en Argentina? Rezar. También, apelar al fortalecimiento de nuestros vínculos con la comunidad, desarrollando una actitud proactiva.

Si vemos las portadas de los diarios de hace 30 años, cambian las caras, pero los problemas son los mismos: inflación, corrupción, conflictos sociales y salariales. Esta situación ha generado que los argentinos hayamos nacido y nos acostumbremos a vivir en un ambiente hostil. Sumado a esto las condiciones socioeconómicas que generan incertidumbre en nuestro país.

VIVIR O MORIR

El empobrecimiento que se ha disparado pone a la gente en una supervivencia elemental. Es vivir o morir, porque además se ha perdido la capacidad de creer en los gobernantes. Sentimos que no tenemos recursos para hacer frente a los desafíos que nuestra sociedad nos impone, porque más allá de lo que hacemos en nuestro trabajo, no tenemos certidumbre de lo que va a pasar, o si lo que cobramos hoy va a alcanzar para vivir dentro de dos meses.

Habrá que buscar apoyo practicando la aceptación y el Mindfulness  que es una técnica de meditación que consiste en estar atento y consciente del momento presente sin juzgar. Habrá que aprender a cultivar resiliencia nomás.

por O.A.D

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