EL CURRO ¿SEGÚN QUIÉN?

- OPINIÓN

 EL CURRO ¿SEGÚN QUIÉN?
EL CURRO ¿SEGÚN QUIÉN?

Vamos a currar dicen en otra latitudes para expresar la digna acción del trabajo. En Argentina le dieron la connotación de hacer dinero mal habido o ilegítimo, ejemplos: el ñoqui, o sea, el que cobra sin ir a trabajar.

El coimero, o sea, el que saca ventaja del infractor para ignorar una ilegalidad, o se aprovecha de la ganancia de otros, etc… El que abusa con los precios y especula desvergonzadamente. Sin embargo nunca se hacen cargo, siempre el responsable es el otro. Los políticos, los gobiernos, las autoridades… Toman decisiones bochornosas beneficiando la fuga de divisas, el lavado de dinero, la evasión fiscal y ajustando a los más vulnerables, pero “es necesario”. Para que? Para que lo que nos quitan se lo lleven del país? Para que enriquezca a los de siempre?

Que estamos pagando una fiesta? Cuando estuvimos de fiesta? Acaso no cambiamos de rumbo porque estábamos mal? Resulta que ahora era una fiesta? Y si le llaman fiesta a ser subsidiados en la energía, en la educación, en la cultura, en la salud, en el deporte, en el transporte, todas cosas que la Constitución dice que el Estado debe garantizar a todos los habitantes de este país…, eso NO ES una fiesta, es la OBLIGACIÓN que tienen todos los que nos representan y administran “la nuestra”, la obligación de que “la nuestra” vuelva a nosotros en esos servicios.

Por tanto eso, señores, NO ES CURRO, ¿por qué te dejas engatusar? En el país de la trampa y la viveza criolla, que naturalizó la ilicitud, la evasión impositiva, la fuga de divisas, el tráfico de influencias, el “amiguismo”, la famosa gente de “bien”, que hizo riquezas, que adquirió posición social y poder con esos modos, (la verdadera casta) levanta la mano y con su dedo índice señala de corrupto “al otro”. Y el ciudadano común, envenenado y dominado por ese poder apunta de curreros a todos sin excepción, a todos… nunca a sí mismos… Pensar que durante años la máxima fue “la patria es el otro”.

Mataron esa máxima los que impusieron esta otra: “el corrupto es el otro”. O sea en este país, curro, no es algo digno, ellos lo convirtieron en algo despreciable con distintas acepciones, pero igual de despreciable. Esa “gente bien”, esa casta, es la misma que justifica su evasión fiscal con el argumento de “se la llevan los políticos”.

Otros justifican su lavado de dinero en que “si sos legal te va mal” “si cumplís la ley perdés plata mientras los pícaros se hacen ricos”, y entonces prefieren ser “pícaros” y le venden droga a nuestros hijos, y lavan su plata mal habida con “emprendimientos” simulados.

Pero después se quejan porque ese hijo drogadicto entró a robar en su casa, porque no tiene para comprar el veneno que “esa casta” les vende…Y de esa casta forman parte también los que señalan de “planeros” a los que cobraban un ingreso mínimo otorgado por el Estado para garantizar al menos el pan en la mesa de todos los argentinos… porque si pensas que ese ingreso mínimo les servía para otra cosa, perdóname pero, o sos ingenuo, o sos perverso, o te encanta mentirte a vos mismo y a tu Dios… Sé muy bien que vas a misa todos los domingos y no le contas al curita que desprecias al “planero” porque come gracias a “la tuya”..., no se cual… si evadis todos los días…

¿cuál vendría a ser “la tuya”?... Te digo algo que tal vez él no se anima a decirte, vos estás “currando” a tu empleada/o al que nunca lo pusiste en blanco y nunca tuvo obra social, ni salario familiar, ni vacaciones pagas, ni aportes jubilatorios. Pero seguro lo señalas de corrupto porque le dieron la moratoria y obtuvo la asignación familiar o una pensión o jubilación gracias al “político corrupto” como vos le llamas, “sin hacer aportes!!!”…

¿Que nos pasó?... ¿Desde cuándo dibujar los números para no pagar impuestos es de gente de bien? ¿Desde cuándo está bien vender inmuebles que no son tuyos, o quedarte con ellos ahorcando al deudor o al ingenuo que no se cuidó de vos y confío en tu palabra o en tu profesión o en tu experiencia? ¿Desde cuándo es un HDP el que enfrenta todo eso, el que no se calla, o es un estúpido el que no se prende, el que denuncia, el que no le baja la mirada a nadie ni se cruza de vereda porque siempre fue de frente? ¿Qué le paso a mi pueblo? ¿Cómo mi pueblo se dejó engrupir con la voracidad foránea, que desde que pisan nuestro suelo nos desprecian, pero nos exprimen robando nuestros recursos, robándole al estado y robándonos a nosotros aun cuando vamos a comprar el pan?

Destruir, arrasar, desmerecer algo (la educación pública, las jubilaciones, la legislación laboral, las organizaciones sociales, sindicales, culturales, etc) o desmerecer a alguien, para lograr tu consenso y legitimar sus atropellos que ni a la Constitución Nacional respetan a la hora de desaparecerlo, condenarlo, o aniquilarlo, solo porque les impide a ellos devorarlo todo?

Exigir a los políticos y las autoridades lo que somos capaces de hacer, porque es de ilusos pretender gobiernos honestos cuando el pueblo mismo “se prende” a la mafia de la corrupción, la viveza criolla y el silencio. No tenes derecho a exigir lo que no das. Si SOS cobarde, si SOS corrupto, si SOS currero o como la mayoría, chupa media de ellos o cómplice con tu silencio, no te da la cara para señalar de corrupto o currero “al otro”…

El país no cambiará, si tu cambio se funda en mentiras, en cinismo, en creerte superior a los demás y pretender que la ley lo sea para otros y que junto con la justicia se vuelvan ciegas cuando de vos se trata.
Queremos un país con gente que le haga honor a la “buena fe” y la proteja, en vez de burlarse y aprovecharse de ella, un país solidario, federal, humano, soberano, digno, con igualdad de oportunidades, culto, educado y libre, libre de verdad, libre de los pícaros, de los vivos, de los hipócritas, libre de violencia que extorsiona, atemoriza o amenaza, valiéndose del poder y la impunidad del poder del señor dinero.

Ese es el país que intento construir desde mí. Esa es mi ideología, mi doctrina, mi fé… Yo ejerzo mi libertad de expresión, de pensamiento y de acción sin ninguna cobardía o preventa, como manda la Constitución, con entera libertad. Leela de vez en cuando así te darás cuenta que la gente “de bien” parece ser más bien un tanto currera, corrupta, hipócrita, abusa… y al tergiversar tu sentido común te convirtió en cómplice, porque ahora con tu aval están legalizando “el mal”.

Escrito por Nena Córdoba

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